RETRO RESEÑA: Sonic 3D: Flickies’ Island (SEGA Mega Drive)

Fecha de lanzamiento: 30-11-1996

Plataformas: Mega Drive, Saturn, PC

Género: Plataformas, Aventura

Modos de juego: 1 jugador

Clasificación: Para todos los públicos

Ya conté en la reseña que hice sobre el videojuego Ecco the Dolphin que la época de los 16 bits fue una de las eras de oro en el mundo de los videojuegos. A estas alturas existen muy pocas diferencias entre los saltos de cada generación de consolas (como por ejemplo el salto de la Xbox 360/PlayStation 3 a la Xbox One/PlayStation 4) mientras que, la gente de mi edad, si pudo observar un gran cambio del salto de los juegos de 8 bits a los de 16 bits. Muchos os preguntaréis ¿pero como puede ser eso posible si tanto los juegos de 8 bits como de 16 bits eran pixelados y en 2D? He aquí la sorpresa, amigas y amigos. Si, ambas generaciones, la anterior y la posterior, nos mostraban juegos pixelados ya que después de todo la tecnología videojugabilística no daba para tanto en ese tiempo. Pero… ¿si os dijese que con unos simples píxeles y exprimiendo al máximo el rendimiento de una clásica consola de 16 bits pueden lograrse juegos con efecto 3D, como os quedaríais? ¿No me creéis? Bueno, no importa. Mejor, así os demostraré a través de esta reseña que si se puede lograr. Hoy os hablaré de un título lanzado al mercado en el año 1996, protagonizado por el famoso erizo azul de SEGA y que curiosamente es un juego amado y odiado al mismo tiempo.Sonic 3D: Flickies’ Island.

En su país de origen, la tierra del sol naciente, este título para la SEGA Mega Drive se le bautizó simplemente como Sonic 3D (en japonés ソニック3D), pero siendo costumbre en aquel momento el nombre fue modificado cuando llegó a territorio europeo (Sonic 3D: Flickies’ Island) y americano (Sonic 3D Blast). Al igual que varios títulos posteriores a la saga como Sonic Adventure 2 (juego con motivo del 10º aniversario de Sonic),  Sonic the Hedgehog 2006 (juego con motivo del 15º aniversario de Sonic) o Sonic Generations (juego con motivo del 20º aniversario de Sonic) este Sonic 3D: Flickie’s Island podría considerarse un lanzamiento con motivo del 5º aniversario del erizo, después de todo recordemos que el primer juego de la mascota de SEGA salió en 1991 y Sonic 3D: Flickies’ Island en 1996, exactamente 5 años después.

¿A que no te esperabas ver este tipo de modelado en 3D en una consola de 16 bits?

A estas alturas no creo que haga falta decir por qué a este juego del erizo azul se le puso de nombre Sonic 3D: Flickies’ Island. Efectivamente amigos, porque fue creado con el propósito de ser un juego en 3D, utilizando para ello una perspectiva isométrica que intenta dar dicha sensación, una mayor fluidez en los movimientos de los sprites y creando efectos de colores y sombras como nunca antes se había hecho en un título para Mega Drive.

La historia del juego es la siguiente: En una remota isla tropical existen unos misteriosos pajaritos de colores llamados Flickies, los cuales poseen un poder místico inmenso con el que pueden viajar a otras dimensiones a través de portales similares a anillos gigantes (Large Rings). Aprovechándose de estas características, el malvado Doctor Robotnik (también llamado Doctor Eggman), captura a los flickies para crear peligrosos robots de combate con los que se adueña de la isla para montar en ella su deseado imperio de máquinas llamado Eggmanland. Sonic, que es amigo de estas aves, tras ir a visitar la isla y darse cuenta de esta nueva fechoría de su terrible archienemigo no se lo piensa dos veces y se lanza a la aventura de rescatar a sus amigos emplumados y detener de nuevo las malvadas ambiciones del perverso doctor.

¡Eggman, ¿no eres ya un poco mayor para estar jugando a las maquinitas?!

Lo primero que nos asombra al jugar a este título es sin duda su apartado gráfico. Puede que hoy día a muchos no les parezca gran cosa si comparamos este título a grandes entregas que han salido recientemente para las consolas de nueva generación, pero en aquella época ver este tipo de gráficos en una bendita videoconsola de 16 bits que corre juegos pixelados era una maravilla. Te dejaba con la boca abierta. Y si ya de por si la versión de Mega Drive (la primera que salió) lograba este tipo de reacciones mejor no hablemos de las versiones posteriores que lanzaron para PC y para SEGA Saturn, mejorando la calidad de audio y video, añadiendo mas efectos de luz y sombras en los escenarios y por si fuera poco agregando fases especiales creadas integramente con auténticos gráficos 3D. Ver por primera vez a tu erizo azul favorito corriendo por escenarios tridimensionales no tiene precio alguno.

Pero entonces, si el juego es una completa maravilla en lo referente al apartado gráfico ¿por que muchos fans de Sonic odian este título? Pues por una sencilla razón. SEGA metió un poco la pata durante el desarrollo de este juego, ya que cuidaron con mucho mimo el aspecto gráfico pero descuidaron por completo algo que, en mi opinión, es mucho mas importante que los gráficos en un juego: la jugabilidad.

En efecto, si bien Sonic 3D Flickies’ Island puede presumir de tener los mejores gráficos nunca vistos en un juego de Mega Drive, en el apartado de jugabilidad esa maravilla queda eclipsada. Debido a que el motor gráfico de una consola de 16 bits no es lo suficientemente potente como para hacer funcionar un juego de estas categoría a gran velocidad tuvieron que quitarle a Sonic su principal característica: su supervelocidad, viendo por primera vez (si no contamos el juego de Game Gear Sonic Labyrinth) a Sonic mas lento que el caballo del malo si lo comparamos con los títulos clásicos de la saga (Sonic 1, Sonic 2, Sonic 3…). Pero aquí no acaba la cosa ya que los controles no están muy bien concentrados en los propios movimientos que efectúa el erizo en pantalla. Si intentas saltar encima de un enemigo tienes que estar bien seguro si estás colocado en una posición optima para saltar encima de el porque de lo contrario corres el riesgo de aterrizar unos excasos milímetros al lado del robot, distancia suficiente para perder todos tus anillos o en el peor de los casos perder una vida.

Otro de los problemas que tiene esta mala jugabilidad es que para salvar a los flickies de cada nivel es necesario destruir a los robots que encuentres por el camino, ya que los pajaritos se encuentran en el interior de estos. Cuando rescatas a un flickie este se pondrá detrás tuya siguiéndote, así hasta que consigas encontrar cinco. Lo malo viene cuando accidentalmente te golpea un robot ya que los flickies se separarán de ti comenzando a revolotear por todo el escenario, teniendo que volver a buscarlos de nuevo.

¡Ya tengo los cinco flickies! Ahora a encontrar la salida para acabar el nivel y ¡Nooo, robocangrejo de los coj****!

A pesar de que la jugabilidad sea bastante mala, Sonic 3D: Flickies’ Island no deja de ser una maravilla técnica. Para ser el primer juego donde Sonic debuta en las 3D está muy bien logrado. Puede que muchos prefieran las versiones de SEGA Saturn y PC debido a que poseen mejores gráficos, mejores efectos y mejor sonido, pero yo me quedo con la versión de Mega Drive. ¿Que tiene mas mérito? ¿Jugar un juego de 3D en dispositivos donde corren sin problemas títulos con gráficos en 3D o en una triste consola de 16 bits cuyo repertorio de juegos están hechos con puros píxeles? Ahí lo dejo.

LO MEJOR:

-Su apartado gráfico es sobrecogedor. Parece mentira que este tipo de juegos pueda correrlos una bendita SEGA Mega Drive.

-Su banda sonora es alucinante. Hubo dos versiones, una para Mega Drive y otra para Saturn. Ambas versiones son geniales.

LO PEOR:

-La jugabilidad deja mucho que desear. Si no te acostumbras pronto a los controles posiblemente te entren ganas de arrojar el juego por la ventana.

PUNTUACIÓN FINAL

Gráficos: 10

Sonido: 9

Jugabilidad: 3

Presentación: 9

TOTAL: 7,7

Gameplay del juego: